martes, 8 de mayo de 2007

Otro argumento para la pena de muerte.

También hay un argumento confesional...

La Confesión de Fe, hablando del magistrado civil dice:

Dios, el Supremo Señor y Rey de todo el mundo, ha instituido a los magistrados civiles para estar sujetos a Él, gobernando al pueblo para la gloria de Dios y el bien público; y con este fin les ha armado con el poder de la espada, para la defensa y aliento de los que son buenos, para el castigo de los malhechores. Es lícito para los cristianos aceptar y desempeñar el cargo de magistrado cuando sean llamados para ello ; en el desempeño de su cargo, deben mantener especialmente la piedad, la justicia y la paz, según las leyes sanas de cada estado , así con este fin, bajo el Nuevo Testamento, pueden legalmente ahora hacer la guerra en ocasiones justas y necesarias .


Vemos entonces que Dios "armó con el poder de la espada" al gobierno civil para:

    • defensa de los que son buenos
    • aliento de los que son buenos
    • castigo de los malhechores
    • hacer la guerra en ocasiones justas y necesarias


Claramente una guerra implica muertes en el bando contrario y el castigo (con el poder de la espada) a los malechores también.

Ahora... en otro de nuestros símbolos confesionales... El Catecismo Mayor de Westminster dice:

136. ¿Cuáles son los pecados prohibidos en el sexto mandamiento?
R. Los pecados prohibidos en el sexto mandamiento son: el quitarnos la vida, o quitársela a otros, a no ser un caso de justicia pública, de guerra lícita o de defensa necesaria, la negligencia en el uso de los medios necesarios para preservar la vida o el desprecio de ellos; el enojo pecaminoso, el odio y la envidia, deseo de venganza; toda ira excesiva, ocupaciones que acongojan el uso inmoderado de la comida o bebida, trabajo y recreaciones; palabras provocativas, oprimir, disputar, golpear, herir y todo lo que tienda a destruir la vida de alguno.

Entendemos aquí que está aprobado quitar la vida en casos de justicia pública, guerra lícita y defensa necesaria.