lunes, 7 de mayo de 2007

Exposicion De La Confesion De Fe De Westminster Acerca de la Santidad

Sección I. Aquellos que están efectivamente llamados y regenerados, teniendo un nuevo corazón y un nuevo espíritu creados en ellos, están santificados de una manera real y personal, a travez de la perfección de la muerte y resurrección de Cristo, por Su Palabra y Espíritu habitando en ellos; el dominio completo del cuerpo de pecado es destruido, y sus concupiscencias son mas y mas debilitadas y mortificadas, y aquellos son mas y mas vivificados y fortalecidos, en todas las gracias de la salvación, para la practica de la verdadera santidad, sin la cual ningún hombre vera a Dios.

Sección II. Esta santificación ocurre totalmente en el hombre entero, aunque imperfectamente en esta vida: en el moran aun remanentes de corrupción en todas partes de su ser, en donde hay una continua e irreconciliable lucha, la carne codiciando contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne.

Sección III. Lucha en la cual, aunque la corrupción remanente pueda prevalecer a veces, mas aun, a travez del continuo suministro de poder de parte del santificante Espiritu de Cristo, el regenerado prevalece: y así los santos crecen en gracia, viviendo en santidad en el temor de Dios.


Exposición :

En la escritura , la palabra santificación soporta una variedad de sentidos. Esta significa separación de un uso común a un uso sagrado, o dedicado al servicio de Dios. Asimismo el altar, el templo, el sacerdocio, y todos los utensilios sagrados, eran santificados. Esto también significa purificación a causa de contaminación ceremonial. Heb. 9:13. Pero la santificación de los creyentes, la cual este capitulo trata, consiste en su purificación a causa de la contaminación del pecado, y la renovación de su naturaleza a la imagen de Dios.

Los Antinomianistas mantienen, que los creyentes son santificados solo por la santidad de Cristo que esta siendo imputada, y que no hay una santidad propiamente infundida a ellos, ni requerida por ellos.

Este es un grande y peligroso error; y , en oposición a esto, nuestra Confesión de Westminster afirma, que los creyentes están real y personalmente santificados. Su santificación incluye "la mortificación del pecado en sus miembros". Esto incluye también "El fruto del Espíritu, como amor, gozo, paz , paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y control de si mismos". Galatas 5:22. Estas son cosas íntimamente personales; que están forjadas en los corazones de los creyentes, y reproducidas en sus temperamentos y en sus vidas. Es absurdo decir que estas al estar en Cristo mismo, son inmediatamente imputadas a los creyentes; Estos mas bien son los efectos del Espiritu Santo, impartido a nosotros, y de quien sus operaciones son comparadas, por Cristo mismo, a "una fuente de agua, que salte para vida eterna". Juan 4:14.

Romanistas, confunden justificación con santificación; y, como esto nos lleva a varios errores peligrosos, mencionaremos algunos puntos en los cuales ellos difieren. Ellos difieren en la naturaleza de estos términos: justificación es un cambio relativo de estado; santificación es un cambio real en el alma y cuerpo del ser humano. Ellos también difieren en el orden: justificación, en el orden de costumbre, no de tiempo, precede la santificación; porque la justicia imputada es propiamente implantada, antes de la santidad del creyente. Ellos también difieren in sustancia: la justificación es la justicia de Cristo imputada; mientras que la santificación es una justicia propia transmitida. Ellos también difieren en su forma: la sustancia de la justificación es un acto jurídico, por la cual un pecador es pronunciado justo; la sustancia de la santificación es un acto moral o físico, o mejor aun , una serie de actos, por la cual un cambio es operado en las cualidades del alma. Ellos también difieren en sus propiedades: la justificación es perfecta y consumada de una sola vez, y es igual en todos los creyentes; la santificación es imperfecta al principio, y existe en diferentes niveles de crecimiento en diferentes individuos; por eso el primero es llamado un acto, y el segundo una obra. otros puntos de diferencia podrían ser mencionados, pero solo añadiremos , que en la justificación recibimos un derecho al cielo; mientras la santificación nos introduce al cielo, dándonos la capacidad de disfrutarlo.

Santificación es ambos, un privilegio y una a deber. En el primero porque es la obra de Dios, y en el segundo porque es la obra del hombre, asistido por gracia súper natural. Como privilegio, este es prometido en los evangelios. - Ezequiel 36:27. Como un deber, este es requerido por la ley; por eso somos llamados a "crear" en nosotros mismos un "nuevo corazón", y "limpiarnos de toda contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios." - Ezequiel 38:31; 2 Cor. 7:1.

La Santificación puede ser considerada como inicial y progresiva. Santificación inicial es igual a la regeneración, donde llegamos a ser "nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas". En santificación progresiva, las muchas concupiscencias del viejo hombre son mas y mas debilitadas y mortificadas. En santificación inicial, el Espíritu de Cristo entra al corazón e implanta sus múltiples gracias. En santificación progresiva, están gracias son mas y mas vivificadas y fortalecidas. En santificación Inicial el principio de la vida espiritual es implantado, y las contornos de la imagen divina son tenuemente impresos en el alma. En santificación progresiva, la vida espiritual crece día a día, y los tenues trazos de la imagen divina gradualmente son transformados en gruesos trazos que completan la fotografía. En corto, la misma obra que se inicia en la regeneración es continuada en la santificación, hasta que la nueva criatura alcanza la estatura de un hombre perfecto en Cristo. Filipenses 1:6.

La Santificación se extiende en el ser humano totalmente, incluyendo todas sus facultades del alma, y todos los miembros de su cuerpo. - 1 Tesal. 5:23. Nuestra naturaleza entera fue originalmente creada a la imagen de Dios; con la entrada del pecado esta imagen fue literalmente deformada y perdida; por eso la naturaleza depravada y corrupta es llamada "el viejo hombre", porque esta infecta enteramente al ser humano, y contamina ambos, alma y cuerpo. Ahora, como la corrupción original invade al hombre entero, así también la gracia santificante se extiende a cada parte de su ser; es por esto que nuestra naturaleza renovada a la imagen de Dios, es llamada "El hombre nuevo", porque la santidad transmitida en la santificación posee y ennoblece el hombre entero.

La Santificación es imperfecta en esta vida. Han habido algunos hombres, y aun hay, quienes mantienen, que una vida perfecta y sin pecado puede ser lograda. Esto es creído por Antinomianistas, quienes profesan que la santidad perfecta de Cristo es imputada completa e inmediatamente a los creyentes. Esto también es creído por Romanistas, Socianistas, y otros, quienes afirman que los creyentes tienen o pueden lograr, una propia santidad perfecta. La doctrina de perfección sin-pecado, fue mantenida también por el fundador de los Metodistas, la cual es aun mantenida por sus seguidores. En oposición a esos puntos de vista, nuestra Confesión de Fe decididamente afirma, que la santificación es "imperfecta en esta vida". Aunque esta se extiende al hombre entero, aun "moran remanentes de corrupción en todas partes de su ser". Las Escrituras abundan con testimonios mas explícitos contra la doctrina de perfección sin-pecado. Eclec. 7:20; Santiago 3:2; Prov. 20:9, 1 Juan 1:8. El epíteto perfecto, es en efecto aplicado a muchos santos, pero esto debe ser entendido, ya sea comparativamente, ese es el sentido en que "Noe fue perfecto en su generación"; o, como sinónimo de sinceridad y rectitud, el cual es el sentido en que Dios le dice a Abraham, "Anda conmigo, y serás perfecto". Que los mas evidentes santos mencionados en al Escritura no fuero libres de pecado, es evidente por las manchas y defectos descubiertos en sus conductas. Ellos estuvieron muy lejos de pensar que habían obtenido la perfección sin pecado. - Job 9:20; Salmos 19:12; Fil. 3:12. Todo verdadero Cristiano ciertamente aspirara la perfección, pero ninguno lograra una perfección absoluta en esta vida.

Como todos los santos tienen ambos, gracia y remanente de corrupción, el resultado es que habrá "una lucha irreconciliable y continua" entre estos dos fuerzas de oposición. Este conflicto es descrito in una manera bastante dura. Rom. 7; Gal. 5:17. Algunas veces el principio de uno prevalece, y algunas veces los del otro, pero al final la gracia prevalecerá.

La causa impulsiva de la santificación es la libre gracia de Dios. Tito 3:5. La causa meritoria es la sangre y justicia de Cristo. Tito 2:14. La causa eficiente es el Espíritu Santo.1 Pedro 1:2; 2 Tes. 2:13; 1 Cor. 6:11. La causa instrumental es la Fe en Cristo Hec. 15:9, 26:18. Los medios externos son, la Palabra, leída y predicada, los sacramentos, y la oración. - Juan 17:17; 1 Pedro 2:2. Providencia, especialmente en administraciones aflictivas, son también bendecidas para promover la santificación de los creyentes. Rom. 8:28, 5:3-5.

Aunque la Santidad, no puede darnos el derecho al cielo, es indispensablemente necesaria. Esta es necesaria por una regla divina e inalterable; porque "Sin Santidad ningún hombre vera a Dios" Heb. 12:14. Dios ha erigido una ley inmutable, nada que pueda contaminar entrara en la ciudad celestial. Apoc. 21:27. Es necesario, también, como un preparativo al cielo. Es una evidencia de nuestro derecho, y constituye la introducción para disfrutar las bendiciones y compromisos de la obra en el mundo celestial. "Bienaventurados los de corazón puro, porque ellos verán a Dios". Mateo 5:8.

Seamos diligentes en el uso de los medios mencionados; seriamente "seguid la santidad", "porque esta es la voluntad de Dios, aun nuestra santificación". Este es su mandamiento: "Ser santo , porque Yo Soy santo". Aquellos a quien el ha ordenado para un fin de gloria, el escoge la santidad como el medio, sin el cual ninguno lograra ese fin. Efe. 1:4. Este también es el fin de nuestra redención por Cristo Jesús. Efe. 5:25, 26. El murió no solo para salvarnos de la ira de Dios, sino también para salvarnos de nuestros pecados. La Santidad fue la gloria primitiva de nuestra naturaleza, -no deberíamos esforzarnos y recobrar esa gloria, para ser restaurados a la imagen de aquel quien nos creo? La Santidad es eminentemente la gloria de Dios; - no deberíamos parecernos a El en santidad? La Santidad es necesaria para hacernos "conocer el ser participantes de la heredad de los santos en luz". por presuntuosa y engañosa que parezca la esperanza de ver a Cristo: esta no es la causa que produce el ardiente deseo y esfuerzo serio de ser conformado a Cristo. "aun el hombre que tiene esta esperanza se purifica así mismo, aun como el es puro". 1 Juan 3.

No me acuerdo de donde lo saqué... los que quieran la Confesión de Fe pueden verla haciendo un click aquí.