domingo, 24 de junio de 2007

Providencia y Soberanía.

Con este artículo comienzo una serie de estudios sobre la doctrina de la Providencia... espero sea de provecho para todos.

La doctrina de la providencia está relacionada con los hechos soberanos de Dios. Deuteronomio 4:39 dice: “Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro”. Moisés nos habla de este Dios que está en el cielo pero que actúa en la tierra, en su creación.

Daniel 4:35 “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” nos habla de cómo Dios ejerce su voluntad en su creación. No podemos separar nunca los hechos providenciales de Dios con su soberanía. Dios puede gobernar y guiar el la historia del mundo porque Él es soberano. Dios actúa libre y determinantemente en la vida de los seres humanos para el cumplimiento de su propósito.

Soberanía es un término muy usado, un tema que de vez en cuando aparece en las noticias es la petición boliviana de soberanía sobre un trozo de terreno que limite con el mar. Pero este tipo de soberanía es relativo. Los gobernantes de este mundo tienen prerrogativas sobre un asunto de acuerdo a sus capacidades. Sin embargo estas limitaciones no están en Dios por lo que Él tiene prerrogativas por sobre todo. Él puede actuar con providencia cariñoso para con algunos y con providencia retributiva con otros.

Hay algunos principios de la soberanía divina en su obra providencial, dos de estos son: Dios está en control de todo y Todo el mundo trabaja para Dios.

a.- Dios Está En Control De Todo.

Muchas veces miramos las noticias y vemos el estado del mundo, ante esto muchas veces podemos preguntarnos ¿Dónde está Dios en estos momentos?, cuando vemos la delincuencia, tipos como Zakarach nos parece que el diablo tiene muy metida su cola en el mundo, casi como si él lo estuviera gobernando. A pesar de esa sensación, la Biblia nos dice lo contrario. Dios tiene control sobre todo lo que está pasando y nada se escapa de su voluntad.

Dios tiene un plan y Él lo ejecuta, a veces inmediatamente (sin medios) y otras mediatamente (con medios). Los medios que Él utiliza para ejecutar su voluntad son variados y van desde animales hasta el hombre, pasando por Satanás. Sí, Dios utiliza a Satanás, cuando el diablo actúa lo hace con una motivación, pero la motivación de Dios para el mismo hecho es muy diferente. Sabemos que todas las cosas que acontecen vienen de Dios y por cada una de ellas Él debe ser glorificado, Romanos 11.36 dice “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”

Cuando pensamos en Dios y el diablo como dos seres que están en constante lucha, con poderes casi semejantes estamos afirmando la vieja herejía del dualismo. Cuando tratamos de alejar el problema de la existencia del mal de Dios estamos haciendo algo que Él no quiso hacer, estamos tratando de usar más nuestra lógica que la Palabra.

Si Dios no tuviera control de todo no podríamos confiar en Él siempre. Sólo por que el es Todopoderoso e inmutable podemos confiar en Él.

B.- Todo El Mundo Trabaja Para Dios.

Como ya dije, Dios se sirve de los seres racionales para el cumplimiento de su plan. Todos tenemos algún tipo de participación en el cumplimiento de los propósitos decretivos de Dios.

Ya lo mencioné recién, y es algo que puede ocasionar un poco de rechazo, Dios usa incluso a Satanás para cumplir su santo propósito. Un ejemplo donde podemos ver esto es en los relatos de 2 S. 24.1 y 1 Cr. 21.1.

En el primero vemos a un Dios airado incitando a David contra el pueblo y llamándolo a hacer el censo, en el segundo versículo, un especie de paralelo del anterior, vemos que es Satanás quien incita a David a hacer el censo. Hay una contradicción aquí? No, lo que pasa es que Dios utiliza a Satanás para que David haga el censo.

Podríamos decir que Dios es el “jefe” de Satanás. A pesar que Satanás actúe por voluntad propia y su deseo sea hacer siempre lo malo vemos que Dios tiene un motivo diferente por el cual usa las cosas.

Así como Satanás, todos los seres creados son siervos de Dios. Existen los siervos que concientemente obedecen la voluntad de Dios prescrita en su Palabra pero también existe aquellos siervos que hacen exactamente lo decretado por Dios, estos desobedecen lo que está escrito pero, aún así, están cumpliendo la voluntad decretiva de Dios.

Hay tres reyes famosos de la antigüedad que son llamados “siervos” por Dios aunque ellos odiaran al Dios de los judíos, estos son: Nabucodonosor (Jer. 27.3-7; 43.10), Ciro (Is. 44.28) y Senaquerib (Is. 10.5-6). Estos reyes no tenían en mente lo que Dios tenía sino que estaban pensando en cumplir sus propios planes, muchas veces esos fines eran el orgullo y la vanagloria pero ellos hicieron exactamente lo que Dios había planificado y fueron herramientas y siervos de Dios.

Tenemos un Dios soberanos, que está en control de todo lo que sucede y por ser así podemos confiar en Él y estar confiados en que, como dice Romanos 8.28, todas las cosas, parezcan buenas o parezcan malas, nos ayudarán para cumplir Su propósito en nosotros: que seamos como Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

miércoles, 13 de junio de 2007

Bendiciones no merecidas.

Aquí todo orgulloso... este es el estudio que hizo mi Ñañi para darlo a los jóvenes el domingo... Te Amo!

Habacuc 3:17 - “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar”.

Bueno cuando supe que hoy día me iba a tocar dirigir la reunión, lo primero que se me ocurrió fue pedir a alguien que diera el tema por mi, ya que yo no me sentía preparada. Pero el Marcelo me dijo que yo tenía que ser capaz de hacerlo así que lo primero que se me ocurrió fue comenzar a buscar temas en un libro que tengo que tiene hartas meditaciones. Y les quiero contar algo que me llamo harto la atención.

Bueno estuve leyendo harto rato, hasta que me decidí a ocupar un tema que ya estaba hecho y solo tenía que estudiarlo, pero después comencé a buscar y sentí que lo que había encontrado era rebueno.

Durante toda nuestra vida nosotros tenemos momentos que son de sufrimiento, y que a veces no somos capaces de soportar. Yo por experiencia propia he pasado por muchos momentos que han sido súper difíciles, y hay veces que he aprendido a vivir con ellos. Pero lo que siempre digo y siempre cuestiono es el por qué me pasan esas cosas, por qué tengo que vivir esto yo, y siempre me pregunto el porque tengo que vivirlo yo, y veo a gente que anda feliz, y me cuestiono mucho mas el por qué.

A veces cuando paso estos momentos pienso lo que dice el Señor en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

Yo creo que casi todos nos hemos cuestionado esto y hemos pensado en muchas cosas con este pasaje. Al decir que los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien es porque el Señor tiene un propósito en nuestras vidas es como mas grande de lo que nuestras mentes son capaces de llegar, el propósito se ve cuando ya nos hemos dado cuenta de la gran enseñanza que hemos tenido gracias a ese problema.

En Romanos 5:3-5 dice: “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”

El apóstol dice que no sólo debemos aceptar las tribulaciones sino que también gozarnos en ellas.

En 1 Tesalonicenses 1:6-7 dice “Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, 7 de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído”

La mayoría de las veces que vivimos un mal momento nos debemos acercar mucho al Señor y debemos tratar de vivir el momento viendo las cosas buenas que vamos aprender. Debemos recibir de la palabra en tribulación y tener gozo del Espíritu en los problemas y eso nos hace ejemplos, porque recibimos las palabras con gozo en medio de las tribulaciones.
Los problemas son bendiciones que el Señor nos da, ya que a través de esto conocemos mas al Señor, mas su propósito y el por qué las hace, pienso que hay veces que digo que “por algo pasan las cosas” ya que si no hubiera pasado ¿donde estaría ahora?. O también no hubiera aprendido de esto. Por lo mismo por cada problema que uno pasa debe aprender y buscar lo bueno. Como dice en el versículo debemos gloriarnos en las dificultades y esto nos provoca paciencia, esperanza y el amor de Dios esta con nosotros.


Un ejemplo claro, es que el Señor nos ha dado alimentos para poder nutrirnos y sin ellos no podemos sobrevivir, cuando hacemos por ejemplo, un jugo de naranja, las partimos y las exprimimos, los que no utilizamos y lo que no nos sirve lo botamos, y lo que nos sirve lo dejamos para nosotros porque nos nutre, y nos hace mas fuerte para un resfrío o para estar mas nutridos, ahora lo podemos llevar al punto de vista de un problema. Nosotros tenemos el problema y lo que debemos hacer es exprimir lo bueno de eso, y botar lo que no nos sirve, lo que nos ayuda a crecer como personas dejarlo y lo malo botarlo.

En vez de una meditación a veces también puede ser un testimonio, pero quiero que se miren y piensen en todos esos momentos malos que han pasado, yo no los conozco, solo ustedes los conocen pero miren no lo malo si no lo que aprendieron, aunque al comienzo no se ve una respuesta.

Lo que dice en 2 Corintios 1:3-4 “ Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.. “

Este versículo es muy claro y nos dice que nosotros también debemos consolar a los demás que pasan alguna tribulación, debemos apoyar a nuestros cercanos en sus problemas y debemos hacerlo por medio de la consolación que el Señor nos da en nuestras tribulaciones.

Cuando supe el resultado de mi prueba PSU, fue desastroso, me sentí una tonta, sentí que todo lo que había hecho durante mi vida no tenia sentido, dependía demasiado de esa prueba y solo me importaba eso, quería que el Señor me diera un buen resultado, para poder entrar a la carrera que yo quería, pero cuando lo supe, sentí que se me caía el mundo encima, estaba tan segura de que me iba a ir bien, pero no fue así. Hay veces que somos como niños malcriados, queremos que las cosas sean de una forma porque yo pienso que es lo mejor y lo que yo quiero es lo que se debe hacer, yo pedía que me fuera bien en esa prueba pero no pedía la voluntad del Señor simplemente pedía que me fuera bien, pero lo que hizo fue su voluntad, al comienzo de eso días cuando veía que en ninguna carrera quedaba, me rebele aunque suene cuático, no quería saber nada de ese Dios que decía que todas las cosa me iban a ayudar a bien cuando ni yo lo veía, pero con el tiempo ahora me doy cuenta que no me sentía preparada para entrar a una carrera y si estoy ahora donde estoy porque ha sido su voluntad.

Si estamos donde estamos es porque el Señor lo quiere así, debemos pedir siempre que el haga su voluntad y que el dirija nuestras vidas, y si hay algo que no podemos hacer según nosotros, tenemos la respuesta en Filipenses 4:13 13 que dice “ Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” , podemos pasar cualquier tribulación ya que el Señor nos da las fuerzas para seguir adelante.

Pero a lo que voy yo a lo que estoy hablando es que nosotros siempre nos cuestionamos el porque nos pasan las cosas malas, pero nunca nos cuestionamos el porque nos bendice el Señor cuando ni siquiera lo merecemos.

Filipenses 4:11-12 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Debemos aprender a contentarnos con todo lo que vivimos, en cualquier situación que tengamos en nuestra vida, debemos aprender a vivir humildemente.

Como todos sabemos, nosotros somos hombres pecadores, siempre estamos cometiendo pecados, pero por qué el Señor nos bendice cuando a Él no le gusta el pecado y estamos haciendo lo que más odia, no merecemos ninguna bendición, por experiencia propia muy pocas veces me he preguntado porque el Señor me bendice con algo que tanto deseo cuando yo siento que no merezco nada, ahí nos podemos dar cuenta de la gran misericordia que tiene el Señor para con nosotros, que nos da bendiciones no merecidas por nosotros, por lo mismo, no tenemos ni derecho de preguntarnos el porque nos pasan cosas malas, cuando son muchas mas grandes las bendiciones no merecidas.

Y tenemos también grandes bendiciones espirituales donde podemos conocer cada día al Señor a través de la Biblia, cosa que ni siquiera merecemos podemos tener la Palabra del Señor y poder leerla. Tenemos conocimiento de su gracia salvadora, el consuelo de su Espíritu, y la gozosa seguridad de la vida eterna con Jesús.

Por lo tanto, ahora les insto a que piensen de las grandes bendiciones no merecidas que tenemos, y los problemas pasarán a ser una gran bendición, y en vez de preguntar por qué, decir gracias ya que aprendemos de eso, nuestras quejas pasarán a ser alabanzas.

Daniela Vidal E.

sábado, 9 de junio de 2007

Convocados

Este artículo es una parte de la Teología Sistemática de Vincent Cheung, puede ser descargada desde http://www.rmiweb.org/books.htm


Romanos 8.29-30 no dice que aquellos a quienes Dios escogió para salvación, Él también les ha dado un propósito, a saber, que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo. Y aquellos a quienes Él dio tal propósito, Él también envía un llamado para ellos en el debido tiempo, para que ellos puedan ir a Cristo. Así el pasaje dice: “Y a los que predestinó, a éstos también llamó” (v.30).

Recuerde que todos los que están incluidos en una fase de aplicación, también entran en la frase siguiente. Todos a quien Dios eligió, Él también predestinó, a todos los que Dios predestinó, Él también los llama a Cristo. Pero el versículo 30 continúa y dice: “y a los que llamó, a éstos también justificó”. Así, todos a quienes Dios llama alcanzarán justificación. Y visto que la justificación es por la fe en Cristo, todos a quienes Dios llama creerán en Cristo y serán justificados. Por lo tanto, el llamado de Dios para con el elegido es obligatoriamente eficaz, es por esto que los teólogos llaman a ese acto de Dios un LLAMAMIENTO EFICAZ.

Visto que el llamamiento eficaz es un llamamiento cuyo resultado está garantizado, él no es como una “invitación” que el elegido puede aceptar o rechazar. Antes, él es más parecido con lo que queremos decir con el verbo “convocar”. Al llamar a sus elegidos, Dios no solamente los invita a hacer algo, sino más bien Dios hace algo en ellos. Sinclair Ferguson escribió: “Aquel que los llama crea en ellos la capacidad para responder, de esa forma que en el propio acto de llamar Él les da una nueva vida”. Así, aquellos a quienes Dios escogió y predestinó en la eternidad, Él también convoca para venir a Cristo en el tiempo histórico.

Dios convoca al elegido usualmente a través de la predicación del evangelio. Ahora los cristianos no aprenden primeramente a identificar a los elegidos para seguir predicándoles sólo a ellos. Ellos predican el evangelio “a toda criatura” y “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16.15-16). Por lo tanto, tanto en la oración pública, conversación privada, literatura escrita, u otros medios, la predicación o presentación del evangelio es dirigida tanto a elegidos como a los no elegidos. El elegido llegará a la fe, el no elegido rechazará el evangelio o hará una profesión de fe temporal y falsa.

Por causa de eso, los teólogos distinguen entre el LLAMADO EXTERNO y el LLAMADO INTERNO. El llamado externo se refiere a la predicación del evangelio por los seres humanos, y es presentado tanto a los elegidos como a los no elegidos. Por otro lado, el llamamiento interno o eficaz es una obra de Dios que acompaña al llamamiento externo para hacer que el elegido llegue a la fe en Cristo. La predicación del evangelio se muestra a todos como un llamado externo, pero él viene también con una convocación interna para los elegidos. El llamamiento externo es producido por los seres humanos pero el llamamiento interno es una obra solamente de Dios y ocurre solamente en sus elegidos. El llamamiento interno es usualmente coincidente con el llamamiento externo. En otras palabras, muchas personas pueden oír el evangelio en una determinada situación, pero Dios hace que solamente los elegidos crean en lo que se les ha predicado y también Él endurece a los no elegidos contra lo mismo.

Mateo 22:14 dice: “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. Muchos son, de hecho, “llamados”, de hecho ellos oyeron el llamamiento externo del evangelio, pero solamente unos pocos están entre los elegidos de Dios, y, por lo tanto, las profesiones de fe genuinas y permanentes vienen del último grupo.

(Teología Sistemática, páginas 189-190)