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Marcelo

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Marcelo
Publicado por Marcelo Sánchez en 20:50
§ Genera un profundo sentido de gratitud.
Todo es de Él (Rm 11.36 y Stg 1.18)
También temor.
§ Nos debería mantener lejos de la desesperación y cerca de la esperanza.
Cuando nos pasa algo malo debemos tener la confianza de José Gn 50.20
También debemos adorarle como Job (Job 1.20-21)
Aunque el mundo ande “patas para arriba” debemos estar seguro que ninguna de esas cosas se le ha pasado a Dios por alto (Job 42.2 e Is 46.10)
Efesios 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.
Rm 8.28 > Cuando Satanás actúa tiene un plan pero el plan de Dios con eso es muy diferente, Dios quiere bendecir a su pueblo.
§ Es muy importante para la humildad.
Daniel 4:35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?
Nabucodonosor era orgulloso y por eso Dios le envió un sueño que lo advirtió vv. 10-17. Luego Daniel interpretó ese sueño 20-26.
En el v. 30 vemos el orgullo de Nabucodonosor.
Dios cumple su promesa, Nabucodonosor se arrepiente y dice lo del v. 35.
Publicado por Marcelo Sánchez en 14:20
Etiquetas: Estudio de La Providencia
Ya se viene la JUPNA y uno de los temas a tratar son los "Cánones de Dort". Quizás muchos no han escuchado ni siquiera su nombre (no los escribió ningún hermano llamado Dort) pero este es un documento muy importante para nosotros los reformados.
Hace un par de años ya hablamos de las diferencias entre Calvinistas y Arminianos, bueno... lo que se pretendía en el sínodo hecho en la ciudad de Dordrecht en 1618-1619 era solucionar el problema en que se vieron envueltas las iglesia holandesas con el auge del arminianismo, defendido por los remostrantes quienes presentaron sus posiciones contra el pensamiento de los reformadores en cinco puntos en la "Protesta de 1610".
La respuesta a estos cinco puntos del pensamiento arminiano (que toma su nombre por Jacobo Arminio) son los cinco puntos del calvinismo... los Cánones de Dort.
Me parece que el Rev. Joao Petrecelli nos hablará más de la historia de los cánones así que llego hasta aquí nomás...
El texto de los cánones puede ser leído aquí
Publicado por Marcelo Sánchez en 13:38
Encontré este artículo en inglés y lo traduje... pero ahora lo encontré en español jajaj
Aquí va...
Las iglesias evangélicas son dominadas hoy cada vez más por el espíritu de este tiempo más que por el espíritu de Cristo. Como evangélicos, nos llamamos a arrepentirnos de este pecado y recuperar la fe cristiana histórica.
En el curso de la historia las palabras cambian. En nuestros días esto le ha sucedido a la palabra "evangélico." En el pasado servía como una muestra de la unidad entre los cristianos de una diversidad amplia de las tradiciones de la iglesia. El evangelicalismo histórico era confesional. Abrazaba las verdades esenciales del cristianismo como fueron definidos por los grandes concilios de la iglesia. Además, los evangélicos también compartieron una herencia común en las "solas" de la reforma protestante del siglo XVI.
La luz de la reforma se ha amortiguado hoy perceptiblemente. La consecuencia es que la palabra "evangélico" se ha vuelto tan inclusiva que ha perdido su significado. Hacemos frente al peligro de perder la unidad que ha tomado siglos para alcanzar. Debido a esta crisis y debido a nuestro amor a Cristo, de su evangelio y de su iglesia, nos esforzamos para afirmar de nuevo nuestro apego a las verdades centrales de la reforma y del evangelicalismo histórico. Nosotros no afirmamos estas verdades debido a su papel en nuestras tradiciones, sino porque creemos que son centrales en la Biblia.
Sólo Escritura es la regla inerrante para la vida de la iglesia, pero la iglesia evangélica ha separado hoy a la Escritura de su función autoritativa. En la práctica, la iglesia es dirigida, muy demasiado a menudo, por la cultura. La técnica terapéutica, las estrategias de la marketing, y el ritmo del mundo del entretenimiento tienen a menudo más que decir sobre lo que desea la iglesia, cómo funciona y qué ofrece, que la palabra de Dios. Los Pastores han descuidado su legítimo derecho de dirigir la adoración, incluyendo el contenido doctrinal de la música. Mientras que la autoridad bíblica se ha abandonado en la práctica, mientras que sus verdades se han alejado del sentido cristiano, y mientras que sus doctrinas han perdido su sabor, la iglesia se ha vaciado cada vez más de su integridad, autoridad moral y dirección.
Más que adaptar la fe cristiana para satisfacer las necesidades sentidas de los consumidores, debemos proclamar la ley como la única medida de justicia verdadera y el evangelio como el único aviso de la verdad salvadora. La verdad bíblica es imprescindible para la comprensión, consolidación y disciplina de la iglesia.
La Escritura debe llevarnos más allá de nuestras necesidades sentidas hasta nuestras necesidades verdaderas y liberarnos de vernos a través de las seductoras imágenes, los clichés, las promesas y las prioridades de la cultura de masas. Es solamente en la luz de la verdad de Dios que nos entendemos y vemos la provisión de Dios para nuestras necesidades. La Biblia, por lo tanto, se debe enseñar y predicar en la iglesia. Los sermones deben ser exposiciones de la Biblia y de sus enseñanzas, no expresiones de las opiniones del predicador o las ideas de nuestro tiempo. No debemos colocar nada que Dios haya dado.
El trabajo del Espíritu Santo en la experiencia personal no se puede desunir de la Escritura. El espíritu no habla de maneras que son independiente de la Escritura. Separados de la Escritura nunca habríamos sabido de la gracia de Dios en Cristo. La palabra bíblica, más que la experiencia espiritual, es la prueba de la verdad.
Reafirmamos la inerrancia de la Escritura para ser la única fuente de la revelación divina escrita, que sola puede atar la conciencia. Sólo la Biblia enseña todo lo que es necesario para nuestra salvación del pecado y es el estándar por el cual todo el comportamiento cristiano debe ser medido.
Negamos que cualquier credo, consejo o individuo pueden atar la conciencia de un cristiano, que el Espíritu Santo habla independientemente o contrariamente a lo que encontramos en la Biblia, o que la experiencia espiritual personal puede ser un vehículo de la revelación.
Como la fe evangélica se vuelve secularizada, sus intereses se han unido con los de la cultura. El resultado es una pérdida de valores absolutos, de individualismo permisivo, y de una substitución de integridad por santidad, rehabilitación por arrepentimiento, intuición por verdad, sensación por creencia, la azar por providencia, y satisfacción inmediata por esperar con esperanza. Cristo y su cruz han salido desde el centro de nuestra visión.
Reafirmamos que nuestra salvación es lograda solamente por el trabajo mediatorial del Cristo histórico. Sólo su vida sin pecado y castigo sustitutivo son suficientes para nuestra justificación y reconciliación con el padre.
Negamos que el evangelio sea predicado si el trabajo sustitutivo de Cristo no se declara y la fe en Cristo y en su trabajo no se solicita.
La confianza injustificable en capacidad humana es producto de la naturaleza humana caída. Esta confianza falsa ahora llena el mundo evangélico; del evangelio de la autoestima, al evangelio de la salud y de la prosperidad, de los que han transformado el evangelio en un producto para vender y a los pecadores en los consumidores que desean comprar, a los que tratan la fe cristiana como verdad simplemente porque funciona. Esto silencia la doctrina de la justificación sin importar los compromisos oficiales de nuestras iglesias.
La gracia de Dios en Cristo no es simplemente necesaria sino es la única causa eficiente de la salvación. Confesamos que los seres humanos son nacidos espiritual mente muertos y son incapaces incluso de cooperar con la gracia regeneradora.
Reafirmamos que en la salvación nosotros somos rescatados de la ira de Dios solamente por su gracia. Es el trabajo sobrenatural del Espíritu Santo que nos trae a Cristo liberándonos de nuestra esclavitud del pecado y llevándonos de la muerte espiritual a la vida espiritual.
Negamos que la salvación sea en cualquier sentido un trabajo humano. Los métodos, las técnicas o las estrategias humanas por sí mismas no pueden lograr esta transformación. La fe no es producida por nuestra naturaleza humana no regenerada.
La justificación es sólo por gracia sólo a través de la fe y sólo debido a Cristo. Éste es el artículo por el cual la iglesia se mantiene en pie o se cae. Hoy en día este artículo a menudo es ignorado, torcido o a veces incluso negado por los líderes, los eruditos y los pastores que declaran ser evangélicos. Aunque la naturaleza humana caída nunca ha reconocido su necesidad de la imputación de la justicia de Cristo, la modernidad provee el combustible para el fuego de este descontento con el Evangelio bíblico. Hemos permitido que este descontento
dicte la naturaleza del nuestro ministerio y de nuestra predicación.
Muchos en el movimiento del iglecrecimiento creen que la comprensión sociológica de aquellos que están en las bancas de la iglesia es tan importante para el éxito del evangelio como es la verdad bíblica que se proclama. Consecuentemente, las convicciones teológicas se divorcian con frecuencia del trabajo del ministerio. La orientación hacia el marketing en muchas iglesias va aún más allá, borrando la distinción entre la Palabra bíblica y el mundo, robando la cruz de Cristo de su ofensa, y reduciendo la fe cristiana a los principios y los métodos que traen éxito a las corporaciones seculares.
Mientras que la teología de la cruz puede ser creída, estos movimientos están vaciándola de su significado. No hay evangelio excepto el de la substitución de Cristo en nuestro lugar por la cual Dios imputó a Él nuestro pecado y a nosotros su justicia. Porque Él actuó en nuestro juicio, ahora nosotros caminamos en su gracia como aquellos que fueron perdonados para siempre, aceptados y se adoptados como hijos de Dios. No hay base para nuestra aceptación ante de Dios sino el trabajo salvífico de Cristo, no en nuestro patriotismo, trabajo eclesiástico o decencia moral. El evangelio declara lo que ha hecho Dios para nosotros en Cristo. No se trata de lo que podamos hacer para alcanzarlo.
Reafirmamos que la justificación es sólo por gracia sólo a través de la fe y sólo debido a Cristo. En la justificación la justicia de Cristo se imputa a nosotros como la única
satisfacción posible de la justicia perfecta de Dios.
Negamos que la justificación descanse en cualquier mérito que se encuentre en nosotros, o sobre los argumentos de una infusión de la justicia de Cristo en nosotros, o que una institución que dice ser una iglesia y que niega o condena la SOLA FIDE puede ser reconocida como iglesia legítima.
Dondequiera que en iglesia se haya perdido la autoridad bíblica,
han desplazado a Cristo, se ha torcido el evangelio, o se ha pervertido la fe, siempre ha sido por una razón: nuestros intereses han desplazado a los de Dios y estamos haciendo su trabajo a nuestra manera. La pérdida de la centralidad de Dios en la vida de la iglesia de hoy es común y lamentable. Es esta pérdida lo que permite que transformemos la adoración en entretenimiento, predicación del evangelio en marketing, creyendo en la técnica, siendo buenos y sintiéndonos buenos nosotros mismos, llenos de confianza en ser exitosos. Consecuentemente, Dios, Cristo y la Biblia han venido a significar demasiado poco a nosotros y descansamos inconsecuentemente sobre nosotros.
Dios no existe para satisfacer ambiciones humanas, antojos, consumismo, o nuestros propios intereses espirituales privados. Debemos centrar nuestra adoración en Dios, más que la satisfacción de nuestras necesidades personales. Dios es soberano en la adoración; no nosotros. Nuestra preocupación debe estar en el reino de Dios, no en nuestros propios imperios, renombre o éxito.
Reafirmamos que porque la salvación es de dios y ha sido lograda por Dios, es para la gloria de Dios y que debemos glorificarlo siempre. Debemos vivir nuestras vidas enteras frente al rostro de Dios (Coram Deo), bajo la autoridad de Dios y solamente para su gloria.
Negamos que podamos glorificar correctamente a Dios si nuestra adoración se confunde con el entretenimiento, si descuidamos la ley o el Evangelio en nuestra predicación, o si la auto-ayuda, autoestima o la auto-realización son permitidas como alternativas al evangelio.
La fidelidad de la iglesia evangélica en el pasado pone en contraste agudamente con su infidelidad del presente. A comienzos de este siglo, las iglesias evangélicas sostuvieron un notable esfuerzo misionero, y construyeron a muchas instituciones religiosas para servir la causa de la verdad bíblica y del reino de Cristo. Esa era una época en que el comportamiento y las expectativas cristianas eran marcadamente diferentes de las de la cultura. Hoy a menudo no es así. El mundo evangélico está perdiendo hoy su fidelidad bíblica, compás moral y el celo misionero.
Nos arrepentimos de nuestra mundanalidad. Hemos sido influenciados por los "evangelios" de nuestra cultura secular, que en realidad no son ningún evangelio. Hemos debilitado la iglesia por nuestra propia falta de arrepentimiento serio, nuestra ceguera a los pecados en nosotros mismos que vemos tan claramente en otros, y nuestra falta imperdonable de decir adecuadamente a otras del trabajo salvífico de Dios en Jesús Cristo.
También llamamos seriamente a aquellos que erradamente profesan ser evangélicos, que se han desviado de la Palabra de Dios en las materias discutimos en esta declaración. Esto incluye a los que declaran que hay esperanza de vida eterna aparte de la fe explícita en Jesús Cristo, que declaran que los que rechazan Cristo en esta vida serán aniquilados en vez que padecerán el justo juicio de Dios con el sufrimiento eterno, o que dicen que los evangélicos y los católicos romanos son uno en Cristo Jesús incluso donde la doctrina bíblica de la justificación no se cree.
La alianza de Evangélicos Confesionales pide que todos los cristianos tengan en consideración poner esta declaración en ejecución en la adoración, el ministerio, las políticas, la vida y el evangelismo de la iglesia.
Para el propósito de Cristo. Amen.
Concilio Ejecutivo de la Alianza de Evangélicos Confesionales (1996)
Dr. John Armstrong
The Rev. Alistair Begg
Dr. James M. Boice
Dr. W. Robert Godfrey
Dr. John D. Hannah
Dr. Michael S. Horton
Mrs. Rosemary Jensen
Dr. R. Albert Mohler, Jr.
Dr. Robert M. Norris
Dr. R.C. Sproul
Dr. Gene Edward Veith
Dr. David Wells
Dr. Luder Whitlock
Dr. J.A.O. Preus, III
Publicado por Marcelo Sánchez en 16:19
En un principio definimos providencia como “la actividad del Dios triuno por medio de la cual Él provee las necesidades de sus criaturas, preserva todo el universo creado, dirige todos los caminos individualmente, gobierna toda la obra de sus manos, retribuye todas las obras pero es concurrente en todos los hechos de sus criaturas racionales, sean hechos buenos o malos, de modo que nada escapa a su control”
La base de las provisiones divinas.
Filipenses 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
1.- Dios es quien suple nuestras necesidades.
2.- Dios suple todas nuestras necesidades.
3.- Dios suple nuestras necesidades en un alto patrón.
4.- Dios suple nuestras necesidades en Cristo.
La provisión de protección.
Def.: Es la provisión de abrigo en tiempos de peligro.
1.- Protección en la torre fuerte (Salmo 61.2-3)
2.- Protección de la niña de los ojos (Salmo 17.8a)
3.- Protección debajo de sus alas (Salmo 17.8b)
La provisión de las necesidades físicas.
Los instrumentos:
a.- Seres irracionales (1 Reyes 17.3-4)
b.- Seres racionales (1 Reyes 17.9)
La provisión de las necesidades emocionales.
Ejemplos:
1.- Salmo 55.22
2.- 1 Pedro 5.6-7
3.- Salmo 34.4, 19.
Dios no nos provee para nuestras necesidades emocionales solamente de “Espíritu a espíritu” sino que también usa medios. Ej. 1 Corintios 16.17-18.
La provisión de las necesidades espirituales.
La historia de la redención muestra como Dios suple la necesidad espiritual de la creación.
Publicado por Marcelo Sánchez en 12:23
Etiquetas: Estudio de La Providencia
DEFINICIÓN
Dios no sólo crea, preserva, provee y dirige sino que también gobierna todas las cosas y os eventos que acontecen.
Dios es definido en muchas partes como Rey (Salmo 47.7-8, Jeremías 10.7, Mateo 5.35 y 1 Timoteo 6.15)
Berkhof dice que el Gobierno es “la ejecución real, en el tiempo, de sus planes proyectados en la eternidad”
EL PATRÓN DEL GOBIERNO PROVIDENCIAL
El Gobierno de Dios está de acuerdo a su decreto – Efesios 1.11
El Gobierno de Dios está de acuerdo a su poder – Efesios 1.19
El Gobierno de Dios está de acuerdo a su sabiduría – Salmo 147.5, Isaías 40.26
LAS CARATERÍSTICAS DEL GOBIERNO PROVIDENCIAL
El Gobierno de Dios es invencible – Proverbio 21.1, Isaías 43.13
El Gobierno de Dios es constante – Salmo 121.2-8
El Gobierno de Dios es santo – Salmo 145.13
El Gobierno de Dios es teocrático
LOS INSTRUMENTOS DEL GOBIERNO PROVIDENCIAL
Las autoridades constituidas por Dios – Romanos 13.1-4, 1 Pedro 2.13-15
Las leyes instituidas por Dios (las leyes naturales)
La fuerza del derecho de Dios – Juan 19.11
LOS OBJETOS DEL GOBIERNO PROVIDENCIAL – Salmo 135.5-7
Dios gobierna el universo físico – Jer. 31.35-36, Job 38.8-11
Dios gobierna el universo moral – Romanos 2.11-16 – Ejemplos: Noé, Sodoma y Gomorra
Dios gobierna el universo espiritual – Mt. 28.18, Ef. 1.20-23
APLICACIÓN
No tenga pavor de lo que está pasando
Nunca atribuya al diablo el gobierno de este mundo
Nunca atribuya a la suerte las cosas buenas que le acontecen
Una frase de Gerrit Cornelis Berkouwer con respecto al Gobierno divino: "Él es invencible de un modo divino: su método es extraño a las técnicas humanas. Él es el Señor de los Ejercitos, pero su conquista se revela de mejor manera en la verguenza y desamparo de su Hijo en la Cruz"
Publicado por Marcelo Sánchez en 11:34
Etiquetas: Estudio de La Providencia
Aunque las Escrituras nunca hablan de Providencia podemos ver claramente en ellas este concepto.
Nehemías 9:6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Podemos ver en el texto de Nehemías como reconoce que Dios, el creador de todo lo que existe también trabaja en esas cosas.
La Biblia nos habla de diferentes objetos en los cuales Dios actúa, algunos de ellos son: Las cosas inanimadas, los seres animados, en los individuos y en las naciones.
a.- La Providencia en las cosas inanimadas
En esta categoría podemos incluir el cielo, la tierra y todo lo que en ellos hay. Todo goza del amoroso cuidado del Señor.
Ej: Josué 10:12-14 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. 13 Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. 14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.
Vemos en el pasaje anterior a Dios actuando en contra de las leyes naturales, obrando un milagro y ejerciendo la providencia en la órbita del sol.
Salmo 147:7-8 Cantad a Jehová con alabanza, Cantad con arpa a nuestro Dios. 8 Él es quien cubre de nubes los cielos, El que prepara la lluvia para la tierra, El que hace a los montes producir hierba.
En los versículos anteriores vemos a Dios obrando en el hábitat del hombre, la tierra y preparando las cosas para su mantenimiento. Aunque la creación fue un suceso que finalizó el sexto día de la historia, todo lo creado necesita del sustento del Todopoderoso para seguir existiendo.
b.- La Providencia en los seres animados.
1.- En los seres espirituales: Todos los seres espirituales son dependientes del accionar de Dios, es decir, de su providencia.
Ej. Mateo 8.31, Job 1.11-12; 2.5-6, Mateo 26. 53-54.
2.- En los seres humanos: Hechos 17:28 dice: “Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos”. Los humanos no tenemos como escapar de esa realidad, todo en nosotros está en relación con nuestro Creador. El Salmista reconoce eso cuando dice “Oh Jehová, al hombre y al animal conservas” (Sal. 36.6).
c.- La providencia en los individuos.
La acción de Dios siempre a sido evidente en la vida de los humanos, por eso siempre tenemos acciones de gracias para Él.
El sabio Salomón dice en Eclesiastés 9.1: “Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos”. Todos los actos del hombre están en las manos de Dios.
Ej. 2 Reyes 11.2, 12. 1-2.
Publicado por Marcelo Sánchez en 21:40
Etiquetas: Estudio de La Providencia
Una frase que es atribuida a Martin Lutero:
Publicado por Marcelo Sánchez en 15:44
Publicado por Marcelo Sánchez en 0:10
Etiquetas: Estudio de La Providencia
Aquí todo orgulloso... este es el estudio que hizo mi Ñañi para darlo a los jóvenes el domingo... Te Amo!
Publicado por Marcelo Sánchez en 14:00
Publicado por Marcelo Sánchez en 15:21
Publicado por Marcelo Sánchez en 17:22
Publicado por Marcelo Sánchez en 18:26
Publicado por Marcelo Sánchez en 18:17
Mi predicación para hoy está basada en el gran libro de Job, en el capítulo 11 versículos 7 al 20.
En el libro de Job encontramos al personaje pasando por momentos de aflicción y los consejos que le dan sus amigos, que no están del todo bien... en aquel pasaje encontramos lo que debemos hacer al reconocer la grandeza de nuestro Dios y cuales serán los resultados de ello.
Pueden descargar el sermón haciendo click aquí
Publicado por Marcelo Sánchez en 14:45
Por: John PiperCuando pregunté hace dos semanas, “La doctina de la depravación total es bíblica?”, mi respuesta fue: sí. Otra cosa que yo quise decir es que todas nuestras acciones (fuera de la gracia salvadora) están moralmente arruinadas. En otras palabras, todo lo que un incrédulo hace es pecaminoso y, de esa forma, inaceptable para Dios.
Yo dije que una de mis razones para creer en eso viene de 1 Corintios 10:31: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” Yo pregunté: “Es pecado desobedecer ese mandamiento bíblico?” Sí.
Así, yo trazo esta conclusión: es pecado comer o beber o hacer cualquier cosa que NO sea para la gloria de Dios. En otras palabras, pecado no es sólo una lista de cosas nocivas (asesinato, robo, etc). Pecado es dejar a Dios de lado en nuestros asuntos ordinarios de su vida, Pecado es todo lo que usted hace que no es hecho para la gloria de Dios.
Pero, ¿qué hacen los incrédulos para la gloria de Dios? Nada. Por lo tanto, todo lo que ellos hacen es pecado. Con eso quiero decir que, sin la gracia salvadora, todo lo que hacemos es totalmente malo.
Algunos de ustedes, entonces, harán una pregunta práctica: Bien, ¿cómo se puede “comer y beber” para la gloria de Dios? Por ejemplo, el jugo de naranja o el café de la mañana?
Una respuesta se encuentra en 1 Timoteo 4.3-5: “prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.”
El jugo de naranja fue “creado para ser recibido con acción de gracias por aquellos que creen en la verdad”. Por lo tanto, los incrédulos no pueden usar el jugo de naranja para el propósito intencionado por Dios, a saber, como una ocasión para entregar a Dios sinceras acciones de gracias, a partir de un corazón que tiene verdadera fe.
Pero los creyentes si pueden, y es así que ellos glorifican a Dios. De hecho ellos beban jugo de naranja que es santificado “por la palabra de Dios y por la oración”. La palabra de Dios nos enseña que el jugo, y hasta nuestra motivación para beberlo, es un don gratuito de Dios (1 Corintios 4.7; 1 Pedro 4.11). La oración es nuestra humilde respuesta de gratitud de corazón. Creer en esa verdad de la Palabra, es ofrecer acciones de gracia en oración, es una forma de tomar el jugo de naranja para la gloria de Dios.
La otra forma es beberlo con amor. Por ejemplo, no buscar la mayor porción. Eso es enseñado en el contexto de 1 Corintios 10.33 “ como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.” “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1 Corintios 1.11) Todo lo que hacemos, incluso beber jugo de naranja, puede ser hecho con la intención y esperanza de que será para el provecho de muchos, para que ellos puedan ser salvos.
Glorifiquemos a Dios por habernos escapado, por medio de Su gracia, de la depravación de todos nuestros hechos. Y hagamos todo, que comamos o bebamos, para la gloria de nuestro gran Dios.
Publicado por Marcelo Sánchez en 10:07
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1.12
Este pasaje se usa mucho a la hora de argumentar a favor del libre albedrío del hombre.
¿Por qué? El texto pareciera decir que serán salvos (hijos de Dios) aquellos que le reciban, como una acción propia de ellos.
La semana pasada hicimos la correcta interpretación de Apocalipsis 3.20, la idea de esta clase es que podamos hacer lo mismo, ahora, con este texto, usando técnicas o herramientas similares: ver el contexto y compararlo con otros versículos (analogía de la fe).
Análisis.
¿Por qué Juan escribió este evangelio?
De acuerdo a Jn. 1.11 “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”. Los judíos, el pueblo elegido por Dios, no le recibieron ni le reconocieron como hijo de Dios y el mismo Dios creador.
Juan trata con este asunto inmediatamente y escribe en los primeros versículos de su evangelio “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Éste era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Jn. 1.1-3).
¿Dónde está el énfasis del pasaje?
La interpretación arminiana pone la atención en la frase “los que le recibieron” pero la explicación, y lo más importante del pasaje está en la frase “a los que creen en su nombre”. El énfasis está en creer, como ya vimos Juan está diciendo que muchos de los judíos no creyeron en Jesús como Dios creador.
Juan nos habla de aquellos que sí creyeron en el versículo 13 “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”, los que creyeron lo hicieron no por su voluntad sino que por la voluntad de Dios mismo.
Ahora, ¿por qué la mayoría de los judíos no creyeron? Juan responde esta pregunta en el texto de Juan 12.37-40 (Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; 38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? 39 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane).
Quienes creyeron ¿por qué creyeron? Y quienes no creyeron ¿por qué no creyeron?; en ambos casos podemos que ver que esa fue la voluntad de Dios.
Gracias a Dios porque Él nos dio la oportunidad de que pudiésemos conocerle.
Marcelo Sánchez – http://reformado-reformandome.blogspot.com/
Publicado por Marcelo Sánchez en 6:39
Publicado por Marcelo Sánchez en 16:29